Los pies desnudos son más viejos que mis deportivas. La piedra y la tierra han permanecido aquí desde hace siglos, expandiendo el alma de los que caminan.
Este es uno de los párrafos que componen mi relato: “Diario de una peregrina”, para el cual, me ayudó a inspirarme nuestro paisanaje de hoy: Javier Fernández Urraca (Javi) y su querido pueblo Grañón, en La Rioja Alta. Se trata de la última localidad riojana antes de cruzar a Burgos pero, sobre todo, se trata de un lugar muy especial en el Camino de Santiago Francés.
Javi empieza su jornada sobre las 6h de la mañana, cuando comienzan a llegar los primeros peregrinos. Para entonces, ya está todo listo en Barbackana, una caravana reconvertida a mini bar en la entrada al pueblo. Con unas vistas privilegiadas al cerro y rodeado por árboles y arbustos, a diario, tanto peregrinos como lugareños, toman asiento en alguna de las mesas que rodean a este, digamos, club social.
Aunque parezca que javi lleva haciendo lo mismo toda su vida, no es así. De hecho, él también fue un peregrino, uno de esos a los que la ruta hacia Santiago, les cambia la vida
–Mi Camino surgió a raíz de unos problemas que había tenido en mi empresa anterior. Se juntaron varios factores, como suele pasar en la vida. Estaba atravesando un mal momento personal. Entonces mi padre viéndome en ese estado, me animó a hacer el Camino y junto a él, decidí ponerme en marcha. Conforme iba avanzando en etapas, mi fascinación por todo lo que allí vivía, todo el buen rollo que hay, iba en aumento. Entonces empecé a ver que necesitaba un cambio real en mi vida… Al regresar a casa, vendí la empresa que tenía y me tomé un año sabático para desarrollar la idea que empecé a gestar durante esa experiencia. Esa idea en el año 2018 se convirtió en Barbackana.
Javi nació en País Vasco y aunque siempre ha tenido vínculos familiares en La Rioja, le pregunto por qué decidió ubicar Barbackana en Grañón
–Durante el año sabático, me recorrí desde el final de País Vasco hasta el principio de Castilla León -los primeros pueblos de Burgos- e iba apuntando en una libreta las ubicaciones que me parecían interesantes para desarrollar el negocio. Al final me decidí por Grañón porque es el pueblo de mi madre. Pensé que qué mejor lugar que el pueblo donde vivió mi madre una gran parte de su vida, que también fue la localidad de mi abuelo paterno y donde vivió con mi abuela. Desde pequeño, he pasado allí muchos fines de semana, veranos y demás festividades, por lo que mis recuerdos de infancia y adolescencia están aquí también. Al igual que la mayoría de mis grandes amigos.
Entiendo que javi es de ese tipo de personas que conserva las buenas amistades durante años
– Sí, por supuesto. Recuerdo que cuando éramos más jóvenes, aquí había dos cuadrillas muy marcadas: los “locales” que vivían todo el año y los “forasteros” que, como en mi caso, solo íbamos en fechas concretas. Hoy esa distinción ya no se da y ahora estamos todos juntos en una gran cuadrilla, que además se ha visto aumentada por las respectivas parejas e hijos de unas y otros.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-El trato con mis clientes en general y especial, con los peregrinos. El poder conocer tantas culturas, tantas creencias, tantas vivencias… Cada día es diferente y salvo escasas excepciones, vienen con una actitud tan abierta y receptiva, que siempre me llevo algo bueno a casa.
Veo entonces que su elección de vida, no sin riesgos y dificultades en su puesta en marcha, ha sido un acierto
– Sí, sí. Además, la vuelta a los orígenes ha sido muy gratificante. Cada vez me gusta más vivir en el pueblo. En invierno es bastante duro porque hay poca gente en el pueblo, es una zona que cada vez se va despoblando más, y hace mucho frío. Pero cada día estoy más convencido de que quiero vivir aquí. Sí, creo que éste es mi sitio.
Nos despedimos con un “hasta pronto”, pues tengo la suerte de formar parte de ese grupo de personas a las que tanto él como yo, llamamos “amigos” y cuyos vínculos, con el tiempo, tienden a fortalecerse. Por mi parte, no me gustaría desligarme de tantas cosas que representa el Camino de Santiago. Aprovecho aquí, para animaros a hacerlo, aunque sea tan solo una parte. Y si éste no puede ser, os animo simplemente a caminar, por donde sea.
Siempre he creído que las mejores ideas y los momentos de mayor lucidez, aparecen mientras caminamos por la naturaleza. Un ejemplo de ello es javi, el cual, caminando la vida con todo lo que representa, lo bueno y lo malo, visualizó algo que hoy es una realidad y se llama Barbackana.
“Buen camino, peregrino”.
Más información en FB: Barbackana Grañón
24 de abril 2022. Grañón (La Rioja).