Un documental que llena de energía positiva y de orgullo rural. Una apuesta por la agroecología local, como agente de cambio social. Porque no es lo mismo cultivar alimentos que producir productos. Y esto, lo saben perfectamente todos los que participan en esta Rebeldía Rural, desde su directora Susan Labich, hasta sus propios protagonistas, los hermanos Garcés.
Los hermanos Garcés Mur, David y Toné, viven en San Vicente de Labuerda, un pequeño pueblo de la comarca de Sobrarbe, en Aragón. Son al menos la cuarta generación de una familia ganadera. Su apuesta es hacer venta directa de la mayor parte de su producción, así como reducir la dependencia de insumos externos. Su granja es su principal fuente de abastecimiento. Esta forma coherente con la que desarrollan su labor de ganaderos y agricultores, les proporciona una vida feliz, aunque no ausente de duro trabajo.
En el mismo pueblo está el Restaurante Merendero Garcés. La carta se confecciona con lo que ellos mismos producen. Desde la terraza del restaurante, se puede ver la huerta en la que cosechan las hortalizas para preparar los platos que se ofertan en la carta. En el proyecto de la familia Garcés no sobra nadie. David y Toné están al frente de la explotación. Sus padres aportan la experiencia. Las personas trabajadoras del restaurante, son, según el documental, uno más de la familia, y los clientes son amigos o, como mínimo, personas que apoyan este modelo de producción.
En torno a los Garcés, se genera toda una red de repercusiones en positivo en el pueblo. Además de ser respetuosos con el medio natural, al generar puestos de trabajo activan la economía local y contribuyen a que ese dinero se quede dentro del territorio. En resumen, toda la cadena es autosuficiente, desde que siembran la tierra hasta que el vegetal llega a un plato del restaurante y, así, completan a diario el ciclo natural de la vida.
El documental es libre y está disponible en la plataforma de Youtube. Puedes verlo AQUÍ.